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Para hablar de una definición de orgullo hay que remitirse directamente a una estimación que se hace sobre la autoestima en cuanto a exagerarla o elevarla. Es importante aclarar que no siempre se da a partir de una connotación negativa, ya que es un término que se presta para tal confusión.
En ese orden de ideas, el orgullo puede definirse a partir del uso de sinónimos como engreimiento, petulancia, la afectación de una persona o la jactancia. Si se quiere conocer un antónimo de orgullo, el recato o la modestia son buenos ejemplos.
Origen de la palabra Orgullo
En términos etimológicos la palabra orgullo nos puede llevar a dos conceptos: el primero que es del catalán orgull y el segundo que proviene del francés orgueil. También se lo puede vincular con la palabra soberbia que debe su origen a la palabra superbia en latín.
Significación positiva o negativa
Usualmente se relaciona el orgullo como una característica negativa de la personalidad de alguien, ya que se lo entiende como una exageración de su autoestima. De todos modos, esto sólo se debe a una oposición no muy bien fundamentada que suele plantear entre el orgullo y la humildad.
Ahora bien, el término puede ser comprendido en su connotación positiva en cuanto a su vínculo con el respeto o la valoración que se le da a alguien por lo que es.
Usos en la actualidad
Es importante anotar que en los últimos años se ha incluido la palabra con otros términos para resignificar ciertas cuestiones o movimientos sociales. De esta manera la definición de orgullo se revaloriza en su connotación positiva por parte de grupos de presión. El mejor ejemplo de ello es el orgullo gay.
